Nuestro Otrora Festival Chim Pun Callao

Las líneas siguientes carecen de exclusividad. Fueron escritas originalmente para comentar una publicación en ese gran mural llamado Facebook. Y como transmiten a la perfección mi sentir es que las envié a ese conocido foro llamado Mambo-Inn.

Ahora, como el tema sigue vigente, hago uso de mi derecho de autor para publicarlo en mi ventana, sin cambiarle nada, solo retocando el final de acorde a donde toca exhibirlo.

Nuestro otrora Festival del Callao

El último bastión que teníamos los salseros ha sucumbido al mal gusto. El Festival del Callao era el único evento que los salseros esperábamos año a año. Se trataba de la última ventana que nos brindaba la posibilidad de gozar con artistas de altísima calidad, reconocidos y esperados por muchos, algunos de los cuales pisaron por primera vez Perú gracias a él. Ahora, por diversas razones, la cartelera dejó de ser atractiva para ese puñado de salseros que nos aferramos a la dureza, a la salsa de verdad, aquella salsa no comercial, la de antaño.

Los tiempos cambiaros y nuevos aires se pasean por el Festival del Callao. Toca mirar por la ventana para quienes decidan no ir. Personalmente, no me parece atractivo. Y no porque Van Van, Gilberto y Domingo no sean buenos artistas, sino porque simplemente no me gustan. Y no solo es cuestión de gustos, sino de tradición. En fin, de tradiciones no se mantienen vigentes las cosas. No se si vaya, quizá acompañe a alguien para hacer chacota o para quitarme el clavo, quizá sea para cubrir el evento (profesionales ante todo). A lo mejor Gilberto sale de la rutina de sus monótonas últimas presentaciones en Perú y demuestra quién verdaderamente es, un gran cantante y sonero, ojalá. Van Van, bueno, que vivan las negras. Domingo, en fin, sin comentarios.

La versión 2011 del Festival del Callao es pues un homenaje a la salsa comercial. Acaso hay alguna duda? No meto palo al empresario, no me corresponde hacerlo. Se sabe que es un conjunto de factores los que concluyen en esta realidad. Los salseros estamos de duelo.

Lo que sí critico es a quienes venden su editorial por un plato de lentejas. En fin, ese es otro rollo. Cada loco con su tema y que viva la salsa camaradas. Tengo varios amigos que prefieren no criticar porque el empresario es amigo suyo. Guarda chato, hay ropa tendida. No importa, no es la primera vez que uno habla en voz alta, tampoco será la última.

Espero de verdad que la asistencia al Festival sea masiva. Mucho mejor incluso que las ediciones anteriores. Eso hará que el Festival siga vigente y quizá el año próximo quien tenga la batuta de la organización se anime a meter entre el bufet mongo un plato gourmet, de esos que los duros nos gusta, de esos que aun no vienen porque no son rentables, porque no mueven masas. Es válido, para eso se hacen los negocios, para ganar dinero. Sino, forma tu Comunidad e inmólate solitariamente por lo que te gusta. Ja!

Aunque, si no es económicamente rentable, quizá quienes deciden quién es el encargado de poner la cartelera regresen al estilo de las ediciones anteriores y así se pone fin a este intento comercial. En fin, no quiero especular. No es lo mio. Por el bien y la subsistencia del Festival en los años siguientes, pues que vaya bien en todo sentido. Me gustaría ver asistencia masiva, 40 mil almas si el recinto lo permite, así nos terminaremos de convencer los salseros que nos hacemos llamar duros que la salsa que nos gusta no la bailaremos en nuestro patio. Y recemos para que el año que viene metan entre el cartel alguna de esas grandes bandas, músicos o cantantes que no han venido aun, como ocurrió en la última edición del festival chalaco, la del 2010, cuando el caballo Hermán Olivera, en su primera visita a Perú, puso a gozar a la resistencia salsera que tanto pedía que lo trajeran. Gócelo Camarada que no sabemos si esta salsa volverá a sonar en nuestro otrora Festival Chim Pun Callao.

Chanthony