Finalmente la propuesta del presidente de la república se concretó. Ayer juramentó el primer Ministro de Cultura en toda nuestra historia como república. Con ello, se forjan objetivos ambiciosos. No solo los inherentes al portafolio ministerial sino además los que son impuestos por los directamente beneficiados con su creación, las diferentes manifestaciones culturales.
Gran reto el que tiene el Ministro Juan Ossio Acuña. En principio, posicionar como prioridad una verdadera política de cultura nacional en el primer poder del estado, así como en el Congreso de la República. Aunque al actual gobierno le queda un último año de permanencia, el objetivo paralelo sería mantener en el nuevo gobierno los argumentos de urgencia en la necesidad de promover cultura.
Antropólogo Juan Ossio Acuña, actual Ministro de Cultura
Puesta la primera piedra, los retos y expectativas no esperan turno. El grito desesperado de nuestro patrimonio cultural se ve alimentado desde sus diferentes expresiones, tangibles e intangibles, artísticas, históricas y arqueológicas, todas necesitan ser valoradas y promovidas, mucho más si recordamos que los índices de analfabetismo son preocupantes, que somos un país no acostumbrado a leer, con penosos extremos sociales y raciales.
El nuevo ministro y su equipo tendrán que despertar el interés, compromiso y acción del Estado, el sector empresarial y la sociedad. Pequeña tarea.
Lo importante es que la cultura ya tiene líder reconocido y promovido por el Estado, muchos esperamos acciones concretas y los primeros logros, aunque sabemos que debemos esperar. Esperemos entonces.
Chanthony
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